Ricardo Mariño enuncia de manera tajante, tal vez dura, su pensamiento de cómo provocamos los docentes que nuestros alumnos eviten la lectura literaria en nuestras aulas, en las instituciones escolares.
Sus máximas y mínimas podemos relacionarlas con los consejos prácticos escritos por Rosa María Torres, en la misma línea, también presentes en nuestro blog.
Esperamos, como siempre, el comentario o la opinión que deseen compartir.
En nuestro grupo elegimos la máxima número 5......el miércoles le contaremos.
ResponderEliminarClau Chevalier
No,el marte le contaremos.
ResponderEliminarEl miércoles le contaremos a Patricia en Brown.
Ya estoy mareada.........ja,ja,ja!!
¡Bien, Claudia!! Octubre y todavía estás atenta!
EliminarConversamos el martes