martes, 26 de abril de 2016

La poesía y los chicos IV: disparates y limericks





El disparate en los textos infantiles surge a partir de María Elena Walsh. Son disparates porque van contra la lógica y las convenciones, por ejemplo, en el uso de los números dentro de la Matemática. Utiliza personajes fantásticos en contextos cotidianos. El sinsentido y la transgresión son características de los textos disparatados de Walsh; busca con   el humor que los atraviesa romper el orden establecido en la sociedad, en la Literatura

Doña Disparate, María Elena Walsh (Argentina, 1930-2011)

 Doña Disparate,
nariz de batata,                                                              
se olvida, se olvida
de cómo se llama.
Se olvida el rodete
detrás de la puerta,
duerme que te duerme
cuando está despierta.
Se quita el zapato,
se pone el tranvía,
bebe la botella
cuando está vacía.
No sabe, no sabe
y aprieta un botón
para que haya luna
o se apague el sol.
Oye con el diente,
habla con la oreja,
con un cucharón
barre la vereda.
— ¡Señor boticario,
véndame tornillos!
—¡Señor verdulero,
hágame un vestido!                                               
«¡Guau!», dice el felpudo.
«¡Miau!», dice la jarra.
¡Que yo soy el perro!
¡Que yo soy la gata!
Doña Disparate,
nariz de merengue,
se «ecovica», digo
se equivoca siempre.


En Literatura, los nombres de los personajes son importantes, aluden a su esencia, o a alguna de sus características, o a sus acciones…¿por qué el de este texto  se llama Disparate?

Poema al tomate, Elsa Bornemann (Argentina, 1952-2013)

Ay! ¡Qué disparate!
¡Se mató un tomate!
¿Quieren que les cuente?

Se arrojó en la fuente
sobre la ensalada
recién preparada.

Su vestido rojo,
todo descosido,
cayó haciendo arrugas
al mar de lechugas.

Su amigo el zapallo
corrió como un rayo
pidiendo de urgencia
por una asistencia

Vino el doctor Ajo
y remedios trajo.
Llamó a la carrera
a Sal, la enfermera.

Después de secarlo
quisieron salvarlo,
pero no hubo caso:
¡estaba en pedazos!

Preparó el entierro
la agencia “Los Puerros”.
y fue mucha gente...
¿quieren que les cuente?

Llegó muy doliente
Papa, el presidente
del club de Verduras,
para dar lectura
de un “verso al tomate”
(otro disparate)
mientras, de perfil
el gran perejil
hablaba bajito
con un rabanito.

También el laurel
(de luna de miel
con doña nabiza)
regresó de prisa
en su nuevo yate
por ver al tomate.

Acaba la historia:
ocho zanahorias
y un alcaucil viejo
forman el cortejo
con diez berenjenas
de verdes melenas
sobre una carroza
bordada de rosas.

Choclos musiqueros
con negros sombreros
tocaban violines,
quenas y flautines,
y dos ajíes sordos
y espárragos gordos
con negras camisas
cantaron la misa.

El diario “ESPINACA”
la noticia saca.
HOY, QUÉ DISPARATE!
¡SE MATÓ UN TOMATE!

Al leer, la cebolla
llora en su olla.
Una remolacha
se puso borracha.
—¡Me importa un comino!
—dijo don Pepino...
y no habló la acelga
(estaba de huelga).




¿Qué implica  mostrar al zapallo corriendo por ayuda para el tomate? ¿Por qué se emborracha la remolacha? ¿Podríamos decir que  estas personificaciones dan cuenta de los sentimientos que provoca el tomate?¿Y cuáles son?¿Todos sienten lo mismo?

Un limerick es una forma poética muy conocida en el mundo anglosajón. Está formada comúnmente por cinco versos, con un esquema de rima estricto: AABBA. Tiene generalmente intención humorística.

Limerick, María Elena Walsh (Argentina, 1930-2011)

Un gato concertista toca Lizt
una lechuza va y le dice –Chist,
me aburres por demás,
cambia ya de compás
que tengo ganas de bailar twist


¿En qué consiste aquí el humor?


No hay comentarios:

Publicar un comentario