La lectura, los relatos,la escucha, el poder de
las palabras…otra vez entre nosotros, y en esta, en primera persona, para ser
más contundente. Diego Lebro en Los retos
del maestro con la promoción de la lectura, nos cuenta de su experiencia
lectora y nos atrapa. Un fragmento como ejemplo:
“Recuerdo
que empecé a leer para buscar aquello que mi abuela me mostró más allá de las
palabras y que aún hoy desconozco; empecé a leer para llenar el silencio;
empecé leer para vencer el miedo en las noches cuando extrañaba a mi madre;
empecé a leer para hallar las respuestas que mi padre nunca me dio; empecé a
leer para entender lo que le pasaba a mi cuerpo; empecé a leer para agarrar las
palabras precisas y dejar aflorar mis sentimientos; empecé a leer para volar,
aun cuando no tenía alas; empecé a leer para acompañar las tristezas; empecé a
leer para juguetear con las alegrías; empecé a leer para comprender la absurda
guerra de mi patria; empecé a leer para salirme de lo práctico y útil y así
aventurarme en lo desconocido. Cuando llegaron los años de pensar en ser
alguien –porque según la profe Melva hasta ese momento no era nadie– decidí
seguir leyendo para hacerme maestro, maestro promotor de lectura.”
Fuente: Fundación Cuatrogatos
Creemos que sus ocho perspectivas para mirar al
maestro, en relación a lectura, valen la pena de ser leídas, releídas y, por
qué no consideradas. Les citamos una-aunque nos resulte difícil elegir-:
“2. Maestro María:
palabrero (María es el nombre de mi abuela)
El maestro antes de ser maestro debe ser un palabrero. Debe
haberse dejado tocar por las palabras, haberlas agarrado por el cogote para
exprimirlas, para saborearlas, moldearlas, esculpirlas y, si un día, se
requiere, hasta desecharlas (Octavio Paz). Debe haber bebido de las fuentes, de
lo que heredamos de los pueblos y de lo que nos regalaron y nos siguen
regalando los grandes palabreros –los escritores. Además, debe saber prestar su
voz para que cada palabra tenga el sabor, el color y la armonía necesaria, para
que como humo invadan los cuerpos de sus lectores.”
Tal vez, solo tal vez, colocaríamos la número 1 al final; de
todas formas, las 10 perspectivas son para hacernos pensar en nosotros como
lectores, y como “relatores/narradores”, fundamentalmente, en el aula pero…Hay
que recordar que este texto de Lebro nace de su experiencia al calor de su
abuela cuando era un niño.
Les dejamos el enlace al artículo completo, aparecido en Fundación Cuatrogatos, Los retos del maestro con la promoción de la lectura
No hay comentarios:
Publicar un comentario