sábado, 9 de diciembre de 2017

Recreo sabatino: el texto literario y la luna

En este sábado, nos encontramos con la luna tan presente en los poemas de hoy, de ayer, de siempre.

(Fuente La vanguardia)

Este es de la argentina  Silvia Schujer: Luna Lanar
Con la lana tejí la luna,
y fue una luna lanar,
la lana tenía un nudo,
y fue en la luna un lunar.

Lana lunera,
luna lanar,
luna redonda,
te vi sobre el mar.

En el mar se mojó la luna,
y de blanco se tiñó el mar,
y el beso que vos me diste,
fue un beso de luna y sal.

Lana lunera,
luna lanar,
luna redonda,
me hiciste cantar.


Este otro es de Jaime Sabines, La luna:

La luna se puede tomar a cucharadas

o como una cápsula cada dos horas.

Es buena como hipnótico y sedante

y también alivia

a los que se han intoxicado de filosofía.

Un pedazo de luna en el bolsillo

es mejor amuleto que la pata de conejo:

sirve para encontrar a quien se ama,

para ser rico sin que lo sepa nadie

y para alejar a los médicos y las clínicas.

Se puede dar de postre a los niños

cuando no se han dormido,

y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos

ayudan a bien morir.


Pon una hoja tierna de la luna

debajo de tu almohada

y mirarás lo que quieras ver.

Lleva siempre un frasquito del aire de la luna

para cuando te ahogues,

y dale la llave de la luna

a los presos y a los desencantados.

Para los condenados a muerte

y para los condenados a vida

no hay mejor estimulante que la luna

en dosis precisas y controladas.

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