DOMINGO 28 DE JUNIO DE
2009
REVISTA LA NACIÓN
Las mentes del futuro
¿Qué capacidades serán
las más propicias para enfrentar los retos del siglo XXI? Un conocido psicólogo
de Harvard dice que la clave reside en cinco tipos de mentalidades, y acerca
algunas respuestas...
Howard
Gardner (66) apenas tiene tiempo para contestar su correo electrónico. Es uno
de los psicólogos más importantes de Estados Unidos. Su día transcurre entre
clases, charlas, viajes y reuniones en la Universidad de Harvard. Tras años de
estudios e investigaciones, ha puesto en jaque todo el sistema de educación
escolar de su país. En 1983 presentó el libro que lo hizo famoso: Frames of
mind: the theory of multiple intelligences (Fórmula de la mente: la teoría de
las inteligencias múltiples).
Después
escribió 16 libros más, siempre relacionados con el origen del pensamiento y
los engranajes de la mente humana. El último de ellos fue Five minds for the
future (Cinco mentalidades para el futuro) , en el que explica las cinco
capacidades que debería tener el ser humano para enfrentar el siglo XXI. Su
teoría hoy está en boca de todo el mundo y es analizada en distintas
universidades. Esta es la clasificación de Gardner:
Mentalidad disciplinada
"En la mayoría de
los colegios se enseñan sólo contenidos que se deben aprender de memoria",
critica Gardner. Es decir qué rey siguió a qué reina, qué año pasó tal cosa,
cuántos planetas hay en el sistema solar. ¿Eso es el pensamiento disciplinado?
No, responde el psicólogo en su libro.
Piensa que a los
jóvenes no se les enseña a pensar de una manera disciplinada. Para lograr eso, dice,
los educadores deben hacer que el niño o el adolescente entiendan lo que se les
está enseñando. Y hacerlos practicar.
Como los contenidos son
invenciones del ser humano, el cerebro no está preparado para aprenderlos de
manera intuitiva. Por ello, las mediciones internacionales carecen de sentido.
Algunos tests o pruebas, escribe Gardner, cuanto más se centren en memorización
de contenidos y lejos de una forma de pensar disciplinada, más anacrónicas
serán.
Para él, en esta era
digital donde la información es infinita, la formación de una mente
disciplinada se hace más importante y necesaria. Ello, porque los estudiantes
con conocimientos sobre una disciplina serán capaces de buscar qué es
importante y descartar lo que no resulte importante dentro de la gran cantidad
de información disponible en la Red.
Mentalidad sintetizadora
La síntesis es
necesaria para unir cosas que se encuentran dispersas, pero que una vez juntas
cobran un sentido desconocido. Howard Gardner pone un ejemplo: uno de los
mayores sintetizadores de la historia fue el naturalista inglés Charles Darwin.
"Su mentalidad es la que necesitamos hoy. Y es una de las mentalidades más
importantes que necesitaremos para el futuro."
La mentalidad
sintetizadora se da cuenta de que hoy en día estamos inundados de información.
Gardner señala que si se busca la palabra "evolución" en Internet se
puede pasar toda la vida leyendo fuentes secundarias, muchas de ellas de
cuestionable valor, por lo que se necesita de un criterio formado para decidir
a qué poner atención y qué ignorar. Para poder sintetizar la información, ésta
se debe unir de la forma más coherente para que tenga sentido y pueda ser
transmisible hacia otras personas.
En una de las charlas
que Gardner ha dado al respecto, un docente entre el público levantó la mano y
preguntó: "¿No es acaso sintetizar lo que han hecho los profesores desde
siempre?" "Creo, al igual que usted, que hemos estado en el negocio
de sintetizar por años, pero no nos hemos dado cuenta ni nos hemos puesto a
pensar de lo importante que es y de cómo podemos ayudar a otras personas a
convertirse en mejores sintetizadores", contestó.
Mentalidad creativa
Esta mentalidad, según
el autor, está personificada por Einstein en las ciencias, y por Virginia Woolf
en las artes. Las personas creativas son aquellas a quienes se les ocurren
cosas nuevas, las cuales con el tiempo son aceptadas. Gardner dice que si una idea
o un producto son fácilmente aceptados, entonces no son creativos.
Cree también que no se
puede ser creativo sin dominar al menos una disciplina, arte u oficio, "y
la ciencia cognitiva nos enseña que, en promedio, toma alrededor de 10 años
dominar un oficio". Si bien Mozart escribió música excelente a los 15
años, explica, fue porque comenzó cuando tenía cuatro o cinco. La misma
historia ocurrió con Picasso.
Gardner escribe que las
personas que son creativas toman oportunidades, asumen riesgos, no tienen miedo
a caerse y son ellas mismas las que se levantan y se preguntan: ¿qué puedo
aprender de esto?
Dice que muchas veces
le han preguntado cómo hacer para que las personas sean creativas. Su respuesta
es siempre la misma: "Es mucho más fácil prevenir que alguien sea
creativo, a hacer que alguien lo sea". ¿Cómo se previene?, se pregunta:
"Diciéndoles a los niños, a los jóvenes, que hay sólo una respuesta
correcta y castigando al alumno si es que contesta la respuesta incorrecta. Eso
nunca fomenta la creatividad".
Las personas creativas,
dice, cambian con sus trabajos la forma de pensar y de actuar de quienes los
rodean.
Mentalidad respetuosa
Gardner señala que ésta
es una de las mentalidades más fáciles de explicar, pero ello no significa que
sea fácil de lograr. Dice que en esta mentalidad, la misión más grande recae en
los educadores, puesto que si se pretende enseñar a personas a que respeten a
su prójimo, se deben proveer modelos y ofrecer una educación que fomente una
postura favorable al respecto. Ello, sobre todo, cuando el poder de las
relaciones es asimétrico.
En el mundo complejo en
el que vivimos, dice el psicólogo, deberíamos, siempre que sea posible, dar
prioridad al respeto por esas personas que tienen un origen y creencias
distintas de nosotros y esperar que ellas devuelvan la misma actitud.
Mentalidad ética
Esta mentalidad
requiere de un nivel de abstracción mayor que todas las anteriores. Estar en el
mundo implica un gran trabajo de pensamiento.
"Una mentalidad
ética no dice: ¿cómo debe comportarse Howard Gardner con otras personas? Lo que
sí dice es: Yo soy un trabajador, en mi caso un profesor, escritor, científico
y soy un ciudadano, en mi caso de mi universidad, de mi comunidad, de mi
nación, de todo el mundo. Entonces, ¿cómo debería comportarme?"
De esta manera, la
mentalidad ética se refleja en distintos roles que llevamos a cabo y cómo los
resolvemos. El buen trabajo encarna la excelencia, el compromiso y la ética.
El desafío radica en
unir estos tres conceptos. Sobre todo hoy, cuando las cosas cambian rápido,
cuando nuestro sentido del tiempo y del espacio se ve muchas veces alterado por
la tecnología, cuando los mercados son muy poderosos y no existen fuerzas
capaces de moderarlos. Es ahí donde recae el desafío del "buen trabajo".
Por Macarena Peri (El
mercurio/GDA) revista@lanacion.com.ar
El cerebro y Wall Street
Howard Gardner piensa
que es importante unir la teoría con la realidad cotidiana. Y se anima a hablar
del mundo de la política. [Hemos
recortado esas referencias en la transcripción del artículo]
-¿Cómo empezó a
interesarse por la mente humana y por las diferentes formas de pensar?
-Me he interesado en
cómo funciona la mente desde que mi tío Fred me regaló un libro sobre
psicología, cuando era un adolescente. Al principio creía que había sólo un tipo
de inteligencia, que se medía a través del coeficiente intelectual. Mi propio
trabajo, con pacientes con daño cerebral y con niños con diferentes dones y
deficiencias, me convenció de que había más de un tipo de inteligencia. Y ello
me condujo a la teoría de las inteligencias múltiples. Estoy interesado en las
distintas mentalidades que deberíamos desarrollar para prosperar en el mundo, y
para tener un mundo en el que valga la pena vivir.
[…]
-¿Qué pasó con las
inteligencias que usted ha definido en sus otros libros? ¿Tenemos que
olvidarlas?
-Para nada. Las
inteligencias representan la manera en que la mente ha evolucionado y cómo está
organizada. Las mentes del futuro son las habilidades y las predisposiciones
que deberíamos desarrollar. Para desarrollar las cinco mentes del futuro
necesitamos recurrir a inteligencias específicas, solas o en combinación con
otras. Y así, por ejemplo, la mente respetuosa recurre especialmente a la
inteligencia interpersonal, mientras que la mente ética requiere de la
inteligencia lógica.
-¿Las cinco mentes
deben estar presentes siempre?
-Bruscamente hablando,
sí. La mente respetuosa empieza a temprana edad, mientras que la mente ética
requiere de pensamientos abstractos que sólo comienzan en la segunda década de
la vida. Para las tres primeras mentes se necesita una mente disciplinada para
poder sintetizar, y se necesita de disciplina y síntesis antes de poder ser
creativos. Aunque la creatividad es una iniciativa propia de personas jóvenes,
y la disciplina y la síntesis deben surgir a temprana edad, por lo que se tiene
tiempo de ser creativo.
[…]
No hay comentarios:
Publicar un comentario