Fuente: Infobae América |
Hoy, el contexto es otro: hay un país con instituciones y no hay luchas armadas. Sin embargo, se necesita de valor y honestidad, de inteligencia y de estrategia para afrontar los problemas de una nueva realidad-compleja, cambiante, heterogénea-. Sería necesario resignificar la trayectoria de San Martín desde el presente. Para eso debemos ser cuidadosos de no distorsionarla, de no descontextualizarla ni manipularla para intereses parciales. ¿Cuáles son, entonces, los desafíos que se nos presentan en este nuevo contexto? ¿Cuáles serían esas batallas simbólicas por librar? ¿Qué estrategias desarrollar -en el marco de la ley, el respeto a las instituciones y los derechos humanos-para generar una sociedad mejor, que garantice el ejercicio de ciudadanía democrática y efectiva a todos?
Se ha nombrado a San Martín " padre de la patria". Los buenos padres inspiran a los hijos, no imponen la repetición de su propia historia. Recordar y homenajear a San Martín sería considerarlo un inspirador de nuestros proyectos del presente. Si su legado fue la honestidad, la inteligencia, el talento,la valentía, pongamos esos valores en acto. ¿Qué cambios podemos concretar en lo cotidiano, en lo laboral, en el intercambio con el otro estimulados por su ejemplo?
Proponemos la relectura de la entrada del Día de la independencia.
Como siempre esperamos con gusto que compartan sus reflexiones.
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