Pocas palabras, acotadas, sin embargo, certeras y claras. La literatura y su posibilidad amplia y variada de generar...tanto. La literatura y las emociones. La emoción de sentirse protagonista, héroe, ogro, hada, bruja, niña traviesa, un aventurero ingenioso, un poderoso capaz de salvar el mundo, un pescador de ¡tesoros! y muchos otros personajes. Emociones positivas y negativas; liberación de angustias y tristezas y también de alegría y entusiasmo porque sí. A esto y mucho más, con sus palabras, se refiere Leila Reyes, profesora de Espantapájaros, en La Literatura y nuestra vida emocional que invitamos a leer para retomar un tema muy presente entre nosotros, en este blog. Creemos que reflexionar otra vez, y casi al cierre de un nuevo año lectivo puede ser importante para el balance del ciclo.
Si les parece y lo desean, comenten su opinión, sus experiencias personales o áulicas. Los leeremos con mucho gusto
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