En esta entrada, retomamos la escritura como ya anticipamos que haríamos en la del 28/02.Recurrimos hoy a las palabras de Ana María Kaufman que nos recuerdan qué cuestiones considerar a la hora de ver las “escrituras” de los chicos, justamente, para estar atentos y saber por dónde andan con sus ideas acerca de lo que hacen/quieren hacer y cómo ayudarlos:
“Las investigaciones sobre psicogénesis de la lengua escrita han puesto de manifiesto que las producciones de los niños no son caprichosas, que podemos descubrir en ellas reglas que las orientan, principios que las justifican. No voy a abundar mucho sobre este tema, porque ya hay mucha bibliografía al respecto. Sólo quiero remarcar la importancia de que el maestro conozca estas ideas de los niños para trabajar con sus alumnos. Estas ideas transitan un camino que se inicia con la diferenciación de los trazados que hacen cuando quieren dibujar y cuando quieren escribir, continúa con ciertas exigencias que se agregan a estos últimos para que en esa "escritura" realmente diga algo (que tenga una cantidad mínima de letras y que estas no sean repetidas) hasta llegar a comprender la relación que hay entre nuestra escritura y la sonoridad del lenguaje. En este punto debemos aclarar que la primera aproximación sistemática en ese sentido no se corresponde a la relación entre letras y fonemas, sino que los chicos piensan, algunos durante bastante tiempo, que cada letra representa una sílaba. Los maestros[…] aunque no conozcan las investigaciones dirigidas por Emilia Ferreiro, habrán escuchado a sus alumnos preguntar: "¿Cuál es la 'pa'?" o "¿Cómo se escribe la 'to'?"... ( Kaufman,1998)(La negrita es nuestra).
Tal vez sea innecesario escribirlo pero recordemos también que como todo proceso, el escritural lleva su tiempo, un tiempo que no es el mismo para todos los chicos. Los avances no son sostenidos, hay retrocesos y un probar continuo de las hipótesis que se hacen-aunque no sepan que así se llaman- los alumnos. Es conveniente acaso mantener estrategias que ayuden a proseguir los logros; preguntas orientadoras, que lleven a la reflexión, sin abrumar, sobre los índices de inicio y de final de palabra (¿Cómo empieza o cómo termina…?), así como los de cantidad, por ejemplo. Ahora, palabras de Emilia Ferreiro que esclarecen el tema:
En la entrada anterior, del 28 de febrero, mencionamos diferentes dimensiones de la familia como contenidos que se desarrollan en el primer ciclo. Si retomamos el texto de Kaufman (pp 12 a 23) encontraremos que muchas de las sugerencias que presenta pueden aplicarse a esta temática. Desarrollar estas actividades desde Ciencias Sociales evidencia, por un lado, el carácter alfabetizador de las áreas de enseñanza y de aprendizaje, ya que generan situaciones en las que se pone en juego la escritura. Por otro, resalta su papel facilitador para comprender el proceso de aprendizaje de la escritura en los niños y para acompañarlos a partir de las necesidades y logros que presentan.
Por otra parte, la lectura de textos literarios puede enriquecer el tratamiento del tema, y aportar disparadores para la escritura-grupal/colectiva, con la mano del docente -. Algunos textos posibles, pensando en la familia, por ejemplo:
CAMBIOS (2013, Anthony Browne. FCE)
RAMONA LA MONA (2013, Aitana Carrasco Inglés. FCE)
¿UN HERMANITO? (2009, Margarita Mainé. Edebé)
ALGUIEN DIFERENTE (2009, Luis Salinas en CUENTO CON VOS, Un libro de cuentos sobre tus derechos, MCyE de la Nación)SECRETO DE FAMILIA (2012, Isol. FCE)
¿CUÁNDO VIENE PAPÁ? (2009, Gabriela Keselman. Edebé)
UN PAPÁ A LA MEDIDA (2005, Davide Cali; Anna Laura Cantone. Edelvives)
En el siguiente enlace aportamos algunas propuestas a partir de estos textos: Textos para abordar desde Literatura, Ciencias Sociales y ESI
Sugerimos releer Kaufman, Ana María(2011), Leer y escribir: el día a día en las aulas, Buenos Aires, Aique.
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