El
sainete criollo nace del sainete español
y de algunas formas del circo. Es un tipo de obra popular, con humor y tono
liviano. Su acción transcurre en los conventillos. Sus personajes son bastante
estereotipados; aparecen policías, compadritos, las percantas (mujeres amantes y entonces, marginales),
los guapos. Las partes cantadas del original español fueron desapareciendo
hasta solo tener, en algunos casos, baile y canto en el final. La temática
tenía que ver con los personajes; podía ser social-problemas económicos, por
ejemplo- o personal, de amor, sobre estados de ánimo por la experiencia vital.
El lenguaje es variado, da cuenta de los inmigrantes, de sus hijos y de la
mezcla entre la lengua de origen y la del país de acogida, con modismos, confusiones
y tergiversaciones. Es uno de los medios para lograr el humor. Autores para mencionar: Alberto Vacarezza (El conventillo de la Paloma), Florencio Sánchez, Gregorio de
Laferrère, entre otros. Recordamos un fragmento de la obra de Vacarezza, de su versión en el Teatro Nacional Cervantes, año 2013:
De
su transformación nace el grotesco criollo con un autor que lo genera y lo
lleva al esplendor, Armando Discépolo. La acción también transcurre en los
conventillos pero no ya en sus patios o en la calle sino en los interiores de los que se muestra su oscuridad-sin
puertas abiertas, muestran los problemas y conflictos de la convivencia
hacinada- , su hibridez-cuartos que son a la vez cocinas y tendederos de ropa con camas/catres-,
su decadencia-humedad, descascaramiento de pintura, falta de mobiliario-. Su
final es trágico, con una muerte física/real o simbólica. La angustia, la pobreza,
la imposibilidad de cumplir proyectos, la incomprensión generacional, los valores/ disvalores, son
algunos de sus temas en relación a los inmigrantes, en general.
Osvaldo Terranova en Mateo, Armando Discépolo
Sobre Stéfano de Armando Discépolo
De este teatro se genera con Roberto Tito Cossa, el nuevo grotesco, autor de La nona-hecha también película- y Gris de ausencia. En ellas, no es el contexto el que derrota al hombre como sucede en el grotesco sino él mismo o un familiar/ la familia. El problema no es la injusticia social o la falta de oportunidades o el gobierno/desgobierno. El problema es el sujeto y sus metas equívocas, desbordadas, desatinadas. Recordamos una versión de esta última:
Les dejamos los enlaces a otras entradas nuestras referidas también al teatro:
Hambre de cultura
Hambre de cultura
cual es tiempo y espacio del grotesco criollo
ResponderEliminarMuy bueno muchas gracias
ResponderEliminarashe
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